Las Naciones Unidas y sus socios lanzaron un llamamiento de 1.200 millones de dólares el 29 de enero de 2025 para hacer frente a la creciente crisis humanitaria en Haití. El llamamiento busca proporcionar ayuda a 3,6 millones de personas, casi un tercio de la población del país, afectadas por la violencia de las pandillas, la inseguridad alimentaria y un brote de cólera.
La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas (OCHA) declaró que la situación en Haití ha llegado a un punto crítico, con el 85 % de la población viviendo en la pobreza, y la violencia en curso ha desplazado a más del 1 000 % de la población del país. El llamamiento tiene como objetivo proporcionar alimentos, agua, saneamiento y servicios de salud, así como apoyo para la educación y la protección de los niños.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) calificó la situación en Haití como una "tormenta perfecta" de crisis, destacando la necesidad de una acción urgente para prevenir más sufrimiento. El llamamiento también busca abordar las causas profundas de la crisis, incluida la pobreza, la desigualdad y la falta de acceso a los servicios básicos.
El llamamiento se produce en un momento en que el gobierno haitiano lucha por recuperar el control del país, con pandillas que controlan grandes partes de Puerto Príncipe y otras ciudades importantes. La ONU ha pedido el fin de la violencia y que las autoridades haitianas prioricen las necesidades de la población.