La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) emitió una advertencia el martes con respecto a la escalada de abusos contra los derechos humanos en Sudán. El informe del ACNUDH indica que el conflicto en curso, que ya abarca más de 22 meses, ha provocado ataques generalizados contra civiles, instalaciones de atención médica y escuelas, así como ejecuciones por motivos étnicos.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, declaró que los ataques y abusos demuestran una falta de respeto por el derecho internacional y pueden constituir crímenes de guerra. El informe exige investigaciones rápidas y la rendición de cuentas de los responsables.
El conflicto ha desencadenado una grave crisis de desplazamiento, con más de 12 millones de personas desplazadas internamente y 3,3 millones huyendo a través de las fronteras. La seguridad alimentaria y la atención médica se han derrumbado, dejando a casi 25 millones de personas enfrentando hambre aguda. El informe también destaca el uso de la violencia sexual como arma de guerra, con numerosos incidentes documentados.
El informe recomienda ampliar el embargo de armas y la jurisdicción de la Corte Penal Internacional (CPI) para que cubran a todo Sudán.