Las observaciones del telescopio espacial James Webb han revelado la presencia de dióxido de carbono y peróxido de hidrógeno en la superficie de Caronte, la luna más grande de Plutón. Esta es la primera detección de estos compuestos, que están congelados como sólidos, y se suman a la composición conocida de Caronte, que incluye hielo de agua, compuestos que contienen amoníaco y materiales orgánicos.
Caronte, con un diámetro de aproximadamente 750 millas (1,200 km), es la luna más grande en relación con su planeta en el sistema solar, orbitando a Plutón a una distancia de aproximadamente 12,200 millas (19,640 km). Los nuevos hallazgos se basan en datos de la misión New Horizons de la NASA, que sobrevoló Caronte en 2015.
La presencia de peróxido de hidrógeno indica que la superficie de la luna ha sufrido alteraciones químicas significativas debido a la radiación ultravioleta y las partículas energéticas a lo largo de miles de millones de años. Mientras tanto, se cree que el dióxido de carbono proviene del material primordial del que se formaron tanto Caronte como Plutón hace unos 4.5 mil millones de años.
Silvia Protopapa, co-investigadora de la misión New Horizons, expresó su satisfacción por la confirmación del dióxido de carbono y su sorpresa por la inesperada detección de peróxido de hidrógeno. Estos descubrimientos contribuyen a la comprensión de los procesos que moldean los cuerpos celestes en nuestro sistema solar.
Utilizando el espectrógrafo infrarrojo cercano, los investigadores realizaron observaciones en 2022 y 2023, proporcionando una cobertura completa del hemisferio norte de Caronte. Los hallazgos mejoran el conocimiento sobre los procesos en curso que afectan la superficie de Caronte y su historia evolutiva.