Científicos han detectado dióxido de carbono (CO2) y peróxido de hidrógeno (H2O2) en Charon, la luna más grande de Plutón, utilizando el Telescopio Espacial James Webb. Este descubrimiento proporciona nuevas perspectivas sobre la compleja composición química de la luna, mejorando nuestra comprensión de la evolución de cuerpos distantes en el sistema solar.
La investigación liderada por Silvia Protopapa del Southwest Research Institute reveló que Charon, anteriormente conocido por su composición helada, ahora muestra una estructura química más diversa. Los hallazgos sugieren que el CO2 puede originarse de capas subterráneas y ha sido llevado a la superficie a través de impactos de asteroides.
Charon, que es aproximadamente la mitad del tamaño de Plutón, tiene una relación única con el planeta enano, formando un sistema doble. La presencia de peróxido de hidrógeno indica procesos químicos en curso influenciados por radiación solar y fenómenos cósmicos.
Estos descubrimientos tienen implicaciones más amplias para entender otros cuerpos helados en el Cinturón de Kuiper y la formación del sistema solar temprano, ofreciendo una visión de las condiciones presentes hace 4.5 mil millones de años.