Un equipo de científicos chinos ha logrado un avance significativo en la ciencia de materiales al sintetizar con éxito la rara forma hexagonal de lonsdaleita en un entorno de laboratorio. Este material, anteriormente solo encontrado en meteoritos, posee una dureza y estabilidad térmica excepcionales que superan al diamante natural, abriendo nuevas posibilidades para su aplicación en industrias de alta tecnología.
El descubrimiento, publicado en la prestigiosa revista Nature Materials en febrero de 2025, detalla cómo los investigadores emplearon un método de compresión y calentamiento de grafito de alta pureza bajo presiones extremas. El resultado fue la formación de cristales de lonsdaleita de aproximadamente 100 micrómetros. Estos cristales sintéticos exhiben una dureza de 155 gigapascales (GPa), un 40% superior al diamante natural, y una notable estabilidad térmica hasta los 1100°C. Este hito científico no solo resuelve un debate sobre la existencia y síntesis de la lonsdaleita hexagonal pura, sino que también valida la viabilidad de su creación artificial. La lonsdaleita, también conocida como diamante hexagonal, se distingue de los diamantes convencionales por su estructura cristalina hexagonal, a diferencia de la estructura cúbica, lo que confiere al material sus propiedades superiores.
Históricamente, la lonsdaleita se identificó por primera vez en 1967 en fragmentos de meteoritos del sitio de impacto de Canyon Diablo en Arizona. Su rareza y las condiciones extremas necesarias para su formación natural han dificultado su estudio y replicación. Sin embargo, los avances recientes en ciencia de materiales, como los logrados por estos científicos chinos, están haciendo posible su producción controlada. Las aplicaciones potenciales de esta lonsdaleita sintética son vastas y prometedoras, incluyendo herramientas de corte y abrasivos de alto rendimiento, recubrimientos protectores y componentes electrónicos capaces de operar en condiciones extremas. Sectores como el aeroespacial, defensa y automotriz podrían beneficiarse enormemente de materiales con estas capacidades mejoradas, e incluso se especula sobre su uso futuro en joyería como alternativa más duradera a los diamantes tradicionales. Este avance subraya la continua exploración y desarrollo en el campo de los materiales superduros, representando un paso crucial hacia la innovación tecnológica.