El presidente ucraniano Volodymyr Zelensky ha indicado su disposición para un alto el fuego en la guerra de defensa en curso contra Rusia, condicionado a recibir garantías de seguridad de los Estados Unidos similares a las que se otorgaron a Japón, Corea del Sur y Filipinas. Zelensky está actualmente de visita en Roma, París y Berlín, buscando garantías para una rápida adhesión a la UE, lo que ofrecería a Ucrania una perspectiva de crecimiento.
Antes de sus reuniones en Roma, donde se reunirá con la primera ministra italiana Giorgia Meloni y el Papa Francisco, Zelensky visitó Londres, donde se reunió con el primer ministro británico Keir Starmer y el nuevo jefe de la OTAN, Mark Rutte. Inicialmente, planeaba presentar su estrategia en una reunión de líderes occidentales en Alemania, pero la reunión se pospuso debido al compromiso del presidente Joe Biden de atender el huracán Milton en EE. UU.
Zelensky expresó optimismo sobre la posibilidad de paz, afirmando que los meses de octubre, noviembre y diciembre representan una oportunidad genuina para avanzar hacia la paz y la estabilidad duradera. Sin embargo, enfrenta la pregunta crítica de si debe abandonar su objetivo de liberar todo el territorio ucraniano de los invasores, dada la superioridad militar de Rusia.
Los expertos están evaluando actualmente la posición militar de Ucrania a lo largo del frente de Donbass como precaria. Kiev ha solicitado durante mucho tiempo armas de largo alcance a Occidente, pero Biden y Alemania siguen siendo cautelosos, temiendo una mayor escalada del conflicto. Durante una cumbre en Croacia con líderes del sureste de Europa, Zelensky enfatizó que su plan tiene como objetivo fortalecer a Ucrania tanto geopolíticamente como en el campo de batalla antes de iniciar un diálogo con Rusia.