En una reunión con el presidente ucraniano Volodymyr Zelenski el 27 de septiembre de 2024, el presidente de EE. UU. Joe Biden enfatizó su apoyo inquebrantable a Ucrania, afirmando: "Rusia no ganará. Ucrania ganará, y continuaremos apoyándolos en cada paso del camino." La reunión tuvo lugar en la Oficina Oval, donde Biden anunció un aumento en la asistencia de seguridad a Ucrania, que podría incluir misiles de largo alcance fabricados en EE. UU.
La vicepresidenta Kamala Harris, en una reunión separada con Zelenski, criticó a quienes obligarían a Ucrania a ceder territorio, refiriéndose a propuestas que reflejan las demandas del presidente ruso Vladimir Putin. Afirmó que tales propuestas no son ofertas de paz, sino llamados a la rendición.
Zelenski presentó su "plan para la victoria", argumentando que la guerra se puede ganar y una paz justa puede lograrse solo con el apoyo de EE. UU. Biden propuso una cumbre de alto nivel en Alemania con 50 países aliados para coordinar esfuerzos.
EE. UU. se ha comprometido a proporcionar un total de 8 mil millones de dólares en ayuda a Ucrania desde que comenzó la invasión rusa en febrero de 2022. A medida que el conflicto continúa, Zelenski sigue preocupado por las próximas elecciones en EE. UU. y el impacto potencial de una presidencia de Trump en el apoyo a Ucrania.