En un logro médico revolucionario, STENTiT, una empresa holandesa de dispositivos médicos, ha implantado con éxito su Resorbable Fibrillated Scaffold (RFS) en un paciente que padecía isquemia crítica de extremidades (CLTI). Este innovador stent, implantado en Austria en julio de 2025, marca un avance significativo en los tratamientos vasculares regenerativos.
El RFS es un stent totalmente bioabsorbible hecho de microfibras, diseñado para sostener la arteria mientras promueve la regeneración natural del tejido. Su estructura porosa permite que las propias células del paciente se infiltren en la malla, fomentando el crecimiento de nuevo tejido vascular desde adentro. Con el tiempo, el implante se disuelve, sin dejar ningún material permanente.
Esta implantación inicial es parte del estudio VITAL-IT 1, que tiene como objetivo evaluar la seguridad y el rendimiento del dispositivo RFS en pacientes con CLTI por debajo de la rodilla. Los resultados del estudio podrían revolucionar el tratamiento de afecciones vasculares graves y reducir la necesidad de amputaciones, que afectan a cientos de miles de personas anualmente.