En China, el sitio de Gantangqing ha producido un descubrimiento notable que remodela nuestra comprensión de la historia humana temprana. Con una antigüedad de aproximadamente 300.000 años, se ha desenterrado una colección de herramientas de madera, que ofrece información sin precedentes sobre las capacidades tecnológicas de los homínidos del Pleistoceno Medio. El conjunto incluye 35 artefactos de madera, principalmente elaborados con pino, que muestran formas deliberadas, suavizado y patrones de desgaste. Estas herramientas, que van desde palos para cavar hasta implementos en forma de gancho, sugieren funciones especializadas como la extracción de raíces de plantas. Este hallazgo desafía las suposiciones previas y destaca el ingenio de nuestros antepasados.
La meticulosa artesanía de estas herramientas de madera indica habilidades motoras complejas y planificación. Los hallazgos de Gantangqing enfatizan el papel fundamental de los materiales orgánicos en la tecnología humana temprana y cambian fundamentalmente las interpretaciones de las dietas humanas tempranas y las adaptaciones ecológicas en Asia Oriental. Este descubrimiento desafía la Hipótesis del Bambú e impulsa una reevaluación de las estrategias de subsistencia del Pleistoceno.