Un estudio reciente presentado en la Conferencia Internacional de Accidente Cerebrovascular de la American Stroke Association 2025 en Los Ángeles ha encontrado que la estimulación cerebral eléctrica leve no mejoró la recuperación motora en los supervivientes de accidentes cerebrovasculares que se sometieron a terapia de movimiento inducida por restricción (CIMT).
El estudio, conocido como TRANSPORT 2, involucró a 129 supervivientes de accidentes cerebrovasculares que recibieron estimulación simulada/placebo, dosis baja (2 miliamperios) o dosis alta (4 miliamperios) de estimulación eléctrica combinada con CIMT. Los investigadores evaluaron tres aspectos de la función del brazo después de 10 sesiones durante un período de dos semanas: deterioro, función y calidad de vida.
Si bien los tres grupos mostraron una mejora después de dos semanas de tratamiento, la magnitud de la mejora fue similar en todos los grupos. Esto sugiere que la estimulación eléctrica no proporcionó ningún beneficio adicional más allá de la terapia CIMT sola.
El investigador principal del estudio, el Dr. Wayne Feng, señaló que los resultados fueron "algo sorprendentes" y que están planeando ensayos clínicos futuros para investigar el potencial de dosis más altas de estimulación eléctrica y garantizar una representación equitativa de hombres y mujeres en los grupos de participantes.
El estudio destaca la necesidad de más investigación para comprender el papel de la estimulación cerebral en la recuperación del accidente cerebrovascular. Si bien los resultados de este estudio son preliminares, sugieren que la estimulación eléctrica puede no ser una opción viable para mejorar la terapia CIMT en todos los supervivientes de accidentes cerebrovasculares.