El presidente ucraniano Volodymyr Zelenskiy ha realizado cambios significativos en su gobierno mientras Rusia intensifica los ataques con misiles y drones en ciudades ucranianas, particularmente en la región oriental de Donetsk.
La reestructuración sigue a la incursión inesperada en la región rusa de Kursk e incluye el despido del general en jefe de Zelenskiy y de un ministro estrechamente vinculado a EE. UU. Esta decisión ha suscitado preocupaciones entre los aliados occidentales sobre la dirección estratégica de Ucrania.
Con la llegada del invierno, la infraestructura energética de Ucrania enfrenta graves desafíos debido a los ataques en curso, lo que ha llevado a apagones durante el verano. Los monitores del FMI también están listos para presionar por una devaluación de la moneda para estabilizar las finanzas de Ucrania.
Zelenskiy enfatizó la importancia del próximo otoño, afirmando que las instituciones gubernamentales deben estar preparadas para apoyar los esfuerzos de Ucrania en el conflicto en curso.