Rusia ha lanzado ataques contra instalaciones militares ucranianas involucradas en la producción y reparación de aviones y misiles. Los ataques se llevaron a cabo utilizando armas de precisión de largo alcance y drones kamikaze, según informes de Moscú.
El ejército ruso apuntó a sitios de ensamblaje y almacenamiento de UAV, así como a puntos de despliegue temporales de mercenarios extranjeros y fuerzas nacionalistas. Se informó que todas las instalaciones designadas fueron alcanzadas.
Además, las fuerzas rusas utilizaron apoyo aéreo táctico, drones, misiles y artillería para atacar numerosas concentraciones de tropas enemigas y equipos militares en 143 distritos.
Este bombardeo sigue a informes de un ataque a gran escala con drones por parte de Ucrania en territorio ruso durante el fin de semana. El Ministerio de Defensa ruso declaró que 158 UAV fueron interceptados o derribados por guerra electrónica en varias regiones, incluida cerca de Moscú.
El mes pasado, Moscú también informó sobre una serie de ataques de largo alcance a instalaciones energéticas en Ucrania, que se cree que apoyan la industria militar de Kiev. Este asalto causó apagones generalizados en toda Ucrania y fue descrito por Kiev como uno de los ataques más significativos a su infraestructura energética desde el inicio del conflicto.
El primer ministro ucraniano Denis Shmigal señaló que los ataques afectaron a un total de 15 regiones, mientras que el ministro de Energía, German Galuschenko, caracterizó la situación energética en el país después del ataque como 'difícil.'