El 10 de octubre de 2024, las fuerzas rusas llevaron a cabo una serie de ataques con drones y misiles en varias regiones de Ucrania, incluidos Kryvyi Rih y Mykolaiv, lo que resultó en daños significativos a la infraestructura civil y edificios residenciales.
La Fuerza Aérea Ucraniana informó que un total de 62 drones de ataque, dos misiles balísticos Iskander-M, tres misiles guiados para el sistema de defensa aérea S-300 y varios misiles de aviación guiados fueron lanzados por las fuerzas rusas. Los defensores ucranianos interceptaron con éxito 41 drones, mientras que otros 14 se perdieron debido a contramedidas de guerra electrónica sospechosas.
En Kryvyi Rih, un ataque con drones dañó un edificio residencial de cinco pisos, lo que provocó lesiones y la evacuación de seis personas. También se rompió una tubería de gas, lo que provocó un incendio que fue posteriormente extinguido. Una mujer de 82 años fue hospitalizada debido a las heridas sufridas durante el ataque.
Simultáneamente, Mykolaiv sufrió un ataque con misiles que provocó un incendio en una instalación de infraestructura y dañó almacenes. El alcalde de la ciudad informó que los ataques utilizaron misiles Kh-59 y Kh-69.
Además, se informaron bombardeos rusos extensivos en la región de Zaporiyia, afectando tanto a la ciudad como a sus alrededores, con decenas de edificios dañados y al menos seis personas heridas.
Esta escalada de ataques destaca el conflicto en curso en Ucrania y sus implicaciones para la estabilidad regional y las relaciones internacionales.