El 18 de agosto de 2023, un ataque con drones en la región de Rostov, Rusia, provocó un incendio en almacenes industriales en la localidad de Proletarsk. El Ministerio de Defensa ruso informó que se derribaron los seis drones ucranianos involucrados en el asalto.
Según el ejército ruso, los drones fueron atacados durante la noche, interceptándose cinco en varias regiones, incluidas Belgorod, Kursk y Rostov. Se informó de un ataque subsiguiente por la mañana, lo que resultó en interceptaciones adicionales en Belgorod.
El incendio en los almacenes fue provocado por escombros de un dron que cayó tras el ataque, incendiando combustible diésel. El gobernador regional, Vasily Golubev, confirmó el incidente y señaló que los esfuerzos de extinción de incendios se detuvieron temporalmente debido a un segundo ataque con drones. A las 7 AM, un tren de bomberos había llegado a Proletarsk para ayudar a extinguir las llamas.
Este incidente sigue a una escalada significativa en la guerra de drones, ya que las fuerzas ucranianas lanzaron previamente un ataque a gran escala contra aeródromos militares rusos el 14 de agosto, atacando cuatro ubicaciones, incluidas Voronezh y Nizhni Nóvgorod. Estos desarrollos destacan las tensiones y confrontaciones militares en curso entre Ucrania y Rusia, con posibles implicaciones para la estabilidad regional y las relaciones internacionales.