Los aranceles propuestos sobre las importaciones mexicanas por parte de EE. UU. podrían interrumpir gravemente las cadenas de suministro automotrices y aumentar los precios para los consumidores.
Los impactos clave incluyen:
Aranceles del 25 % sobre todos los productos mexicanos podrían llevar a un aumento de costos para los consumidores estadounidenses.
Las importaciones del sector automotriz desde México superan los 130 mil millones de dólares, con productos cruzando la frontera múltiples veces durante la producción.
El aumento de costos podría resultar en presiones inflacionarias en el mercado estadounidense.
La pérdida de competitividad de las exportaciones mexicanas podría llevar a pérdidas significativas de empleo en México.
Expertos advierten que los aranceles podrían desencadenar una recesión en México, afectando a ambas economías.
En general, los aranceles propuestos amenazan con socavar los beneficios del T-MEC, afectando tanto a los consumidores estadounidenses como a la economía mexicana.