El programa de naves espaciales Starliner de Boeing continúa enfrentando importantes reveses financieros. La compañía reportó una pérdida adicional de $523 millones para el programa en 2024, lo que eleva las pérdidas totales a más de $2 mil millones. Las pérdidas provienen del proyecto CST-100 Starliner, que estaba destinado a transportar astronautas a la Estación Espacial Internacional (ISS). Sin embargo, la nave espacial experimentó fallas durante su primer vuelo, lo que le impidió acoplarse a la ISS y dejó a los astronautas varados en el espacio durante ocho meses.
Boeing había esperado inicialmente generar ingresos con el programa Starliner, pero los repetidos retrasos y contratiempos han resultado en una importante fuga financiera. La compañía ha declarado que espera gastar $550 millones adicionales en el proyecto en 2025. El programa Starliner ahora enfrenta un costo total potencial de casi $1 mil millones para 2025, sin garantía de generar ingresos.
El futuro del programa Starliner sigue siendo incierto. Boeing está trabajando para abordar los problemas técnicos que han afectado a la nave espacial, pero la compañía enfrenta un desafío significativo para recuperar la confianza de la NASA y asegurar contratos futuros. Las pérdidas financieras asociadas con el programa Starliner son un duro golpe para Boeing, y los accionistas de la compañía están observando de cerca la situación.