El 5 de diciembre a las 11:34 AM, se lanzó la misión Proba-3 de la ESA desde el Centro Espacial Satish Dhawan en India, marcando un hito importante en la exploración espacial como el primer vuelo de formación de precisión del mundo.
Esta misión, desarrollada en colaboración con DTU Space y socios internacionales, tiene como objetivo explorar la corona solar, su misteriosa capa exterior. John Leif Jørgensen, profesor de DTU Space, enfatiza el impacto potencial de la misión en la investigación y tecnología espacial futura.
Proba-3 cuenta con dos satélites que vuelan en formación precisa, manteniendo una distancia de solo un milímetro. Un satélite protegerá la luz del sol, permitiendo que el otro estudie la corona circundante, un área crítica para comprender el clima espacial.
Un gran desafío de la misión es lograr esta formación ajustada. DTU Space ha desarrollado el Sistema de Sensores Basado en Visión Proba-3, que utiliza cámaras avanzadas para la navegación y el mantenimiento de la posición en condiciones extremas.
Además, la misión incorpora inteligencia artificial (IA) para permitir que los satélites ajusten su posición de manera autónoma, marcando un paso significativo hacia misiones espaciales más autónomas y eficientes.
Además de los estudios solares, Proba-3 probará tecnologías para rastrear y gestionar los desechos espaciales, abordando el creciente riesgo de colisiones en la órbita terrestre. Jørgensen concluye que esta misión es solo el comienzo de una serie de futuras misiones que utilizarán la tecnología innovadora que se está probando.