El 4 de diciembre de 2024, la Agencia Espacial Europea (ESA) lanzó su innovadora misión Proba-3 desde el Centro Espacial Satish Dhawan en India. Esta misión tiene como objetivo crear eclipses solares artificiales para estudiar la corona solar, su atmósfera exterior, de manera sin precedentes.
Proba-3 consta de dos satélites: uno equipado con un coronógrafo para capturar imágenes de alta calidad de la corona solar y el otro actuando como ocultador. Estos satélites volarán en formación precisa, simulando eclipses solares durante aproximadamente 1,500 horas a lo largo de los 18 meses de la misión.
La misión, con un presupuesto de alrededor de 200 millones de euros, es un importante logro de ingeniería, requiriendo que los satélites mantengan una precisión de milímetros en su formación mientras orbitan la Tierra a velocidades entre 1 y 10 kilómetros por segundo. Este nivel de precisión es crucial para capturar observaciones detalladas de la corona, que es la fuente de fenómenos solares como las eyecciones de masa coronal que pueden impactar la magnetosfera de la Tierra.
Entender la dinámica de la corona solar es vital para mejorar las predicciones del clima espacial, que pueden afectar las comunicaciones y los sistemas de energía en la Tierra. Esta misión no solo mejora nuestro conocimiento sobre la actividad solar, sino que también demuestra tecnologías avanzadas que podrían allanar el camino para futuras infraestructuras espaciales, como telescopios a gran escala compuestos por múltiples satélites.
Proba-3 representa un avance significativo en la investigación astronómica y las misiones espaciales colaborativas, destacando la importancia de la cooperación internacional en el avance de nuestra comprensión del universo.