Emma Raducanu ha entrado en una nueva fase de su carrera profesional en el tenis, marcada por la reflexión y el compromiso con la mejora. Después de una temporada desafiante, su objetivo es abrazar la diversión tanto dentro como fuera de la cancha en 2025. Las recientes experiencias de Raducanu, incluida una lesión en el pie que la mantuvo fuera de juego, la han llevado a reevaluar su enfoque del deporte.
Durante su recuperación, Raducanu se centró en el crecimiento personal, dedicándose a actividades creativas como la pintura y el piano. Este período de introspección le llevó a reconocer la importancia de mantener su salud física y la necesidad de un régimen de entrenamiento estructurado. Ha contratado a Yutaka Nakamura, un entrenador de fitness experimentado, para que la acompañe en la gira, asegurando que su condición física siga siendo una prioridad.
El camino de Raducanu también ha estado moldeado por las presiones de la atención mediática y los desafíos de gestionar compromisos externos. Reconoce la necesidad de equilibrar sus obligaciones profesionales con su bienestar personal. A medida que se acerca la nueva temporada, Raducanu está decidida a cambiar su enfoque de la simple búsqueda de trofeos a disfrutar del proceso de mejora y maximizar su potencial como jugadora.
En un año que ha visto importantes controversias de dopaje en el tenis, Raducanu expresa una preocupación compartida entre los jugadores sobre el uso de sustancias y los riesgos de contaminación. Mientras se prepara para la próxima temporada, su nueva perspectiva enfatiza la importancia de disfrutar del trabajo diario de entrenamiento y competición.