Un grave incidente tuvo lugar durante un partido de balonmano juvenil entre Sanxenxo Balonmano y BM Rasoeiro en Galicia, España, donde el abuelo de un árbitro fue gravemente herido tras un enfrentamiento en las gradas. La confrontación comenzó cuando el padre de una jugadora confrontó al árbitro por varias decisiones tomadas durante el juego.
El abuelo del árbitro, que estaba presente en el público, solicitó respeto al padre alterado, lo que llevó a un ataque físico que resultó en lesiones significativas. La Federación Gallega de Balonmano condenó el acto de violencia en un comunicado, enfatizando que tal comportamiento es inaceptable tanto en el campo como fuera de él.
La federación reiteró su compromiso con valores como el respeto, la deportividad y la colaboración, que deben regir todos los niveles del deporte, especialmente en el balonmano juvenil. Expresaron su apoyo a la familia del individuo herido y se comprometieron a tomar medidas adecuadas para prevenir que incidentes similares ocurran en el futuro.
En respuesta a la violencia, el Gobierno Gallego ha convocado a la Comisión Gallega de Control de la Violencia para abordar la situación y asegurar la rendición de cuentas. El presidente de la comisión destacó la importancia de salvaguardar los valores esenciales en el deporte y anunció que se llevará a cabo una reunión para discutir el incidente más a fondo.