En un logro innovador, el Gran Colisionador de Hadrones (LHC) del CERN inició sus primeras colisiones de iones de oxígeno y neón el 1 de julio de 2025. Esto marca un paso significativo en la búsqueda por comprender la materia primordial que existió poco después del Big Bang.
El LHC tiene como objetivo recrear el plasma de quark-gluones (QGP), un estado de la materia que se cree que existió en el universo temprano. Tradicionalmente, el LHC utiliza iones de plomo para generar QGP. Sin embargo, se espera que los iones de oxígeno y neón, al ser más ligeros, produzcan gotas de QGP más pequeñas durante las colisiones.
Este nuevo enfoque ofrece a los físicos una nueva perspectiva para estudiar las propiedades fundamentales de la fuerza fuerte. Los detectores ATLAS y CMS del LHC han sido especialmente configurados para estos experimentos. "Estos sistemas de colisión nos permitirán estudiar la evolución de las propiedades del QGP en función del tamaño del sistema", afirmó Riccardo Longo, físico del grupo de iones pesados ATLAS.
Se espera que los datos de estos experimentos proporcionen información valiosa sobre las condiciones extremas del universo temprano y la dinámica de las partículas subatómicas. La comunidad científica espera con ansias los resultados, que podrían ofrecer nuevas perspectivas para comprender la materia y las fuerzas fundamentales que rigen el universo.