La raya cola de vaca (Aetomylaeus bovinus), también conocida como "raya bovina", es un fascinante pez cartilaginoso que se encuentra predominantemente en el Mediterráneo y a lo largo de las costas del Atlántico oriental. Recientemente, los biólogos marinos han destacado su papel ecológico crítico y han expresado preocupaciones sobre su estado vulnerable debido a diversas amenazas antropogénicas.
Esta especie presenta un hocico distintivo y una paleta de colores que varía del gris oscuro al marrón, a menudo adornada con manchas que mejoran su camuflaje contra el fondo marino. Las rayas cola de vaca habitan principalmente en fondos arenosos o fangosos, donde pueden cazar de manera efectiva y esconderse de los depredadores.
Estudios recientes han revelado que la raya cola de vaca es principalmente bentónica, pasando gran parte de su tiempo a profundidades de hasta 100 metros, aunque algunas han sido avistadas más profundas. Su dieta consiste principalmente en organismos bentónicos como crustáceos y peces pequeños, que capturan utilizando mandíbulas poderosas adaptadas para triturar conchas duras.
A pesar de su importancia ecológica, la raya cola de vaca está clasificada como "en peligro crítico" en la Lista Roja de la UICN, con poblaciones locales en declive debido a la sobrepesca y la pérdida de hábitat. Se están llevando a cabo esfuerzos de conservación para proteger esta especie, enfatizando su papel en el mantenimiento del equilibrio de los ecosistemas marinos.