El tifón Ampil, clasificado como 'muy fuerte' por la Agencia Meteorológica de Japón (JMA), tocó tierra en la costa del Pacífico de la principal isla de Japón, Honshu, causando graves interrupciones. A las 8:50 AM hora local, se informó que el tifón tenía velocidades de viento de 45 metros por segundo, con ráfagas que alcanzaban hasta 60 metros por segundo (216 km/h).
La JMA advirtió que la región de Kanto, que incluye Tokio, enfrentará vientos feroces capaces de causar lesiones por escombros voladores y volcar vehículos. En respuesta al peligro inminente, la ciudad de Mobara en la prefectura de Chiba emitió órdenes de evacuación para aproximadamente 18,500 residentes, mientras que varias ciudades abrieron centros de evacuación para quienes buscan refugio.
Los cortes de energía afectaron a más de 2,000 hogares en la región de Kanto, aunque algunas áreas han restablecido la electricidad. El impacto en el transporte ha sido significativo, con ANA Holdings cancelando 281 vuelos nacionales y 54 vuelos internacionales, afectando a casi 70,000 pasajeros. Japan Airlines también anunció la cancelación de 281 vuelos nacionales y 38 vuelos internacionales, afectando a alrededor de 50,000 pasajeros. Además, todos los servicios de tren de alta velocidad 'Shinkansen' entre Tokio y Nagoya han sido suspendidos.
Esta poderosa tormenta pone de relieve la creciente gravedad de los tifones en la región, lo que genera preocupaciones sobre los efectos del cambio climático en los patrones climáticos en Japón.