Se están llevando a cabo excavaciones arqueológicas en Thiaroye, Senegal, para descubrir más evidencia relacionada con la masacre de Tirailleurs senegaleses por las fuerzas francesas en 1944. Estos esfuerzos siguen a los compromisos hechos por el presidente Bassirou Diomaye Faye y el primer ministro Ousmane Sonko para revelar la verdad detrás de este trágico evento, que durante mucho tiempo ha sido un punto de discordia entre Senegal y Francia.
Las excavaciones, realizadas por una subcomisión de arqueólogos senegaleses, se concentran en un sitio dentro del campamento militar de Thiaroye. El período de excavación inicial se ha extendido debido a la importancia de los hallazgos. La evidencia material y las pistas descubiertas están actualmente bajo examen y tienen el potencial de desafiar la narrativa oficial de la masacre.
El profesor Moustapha Sall, vicepresidente de la subcomisión, enfatizó la importancia de la tierra como archivo histórico. Se han implementado estrictas medidas de seguridad, incluida una zona de exclusión aérea, para proteger la integridad de la investigación. El objetivo es determinar el número de víctimas, sus identidades y las circunstancias exactas de la masacre. Los resultados de la excavación arqueológica se presentarán en un libro blanco al presidente Faye en las próximas semanas.
La masacre de Thiaroye sigue siendo un tema delicado, con debates continuos sobre el número exacto de víctimas y las circunstancias que rodearon el evento. Algunos historiadores estiman que el número de muertos es mucho mayor que la cifra oficial francesa de 35, lo que sugiere que podría ser tan alto como 300 a 400. La investigación en curso busca proporcionar un relato más preciso de este trágico evento y promover la reconciliación entre Senegal y Francia.