Una revisión de las declaraciones financieras de los jueces de los tribunales federales de Denver ha revelado una variedad de fuentes de ingresos y errores notables en los informes de los jueces. Las divulgaciones, requeridas por la ley federal, muestran flujos de ingresos diversos, incluidos derechos de publicación, compromisos de oratoria y pensiones.
Las juezas Regina M. Rodriguez y Charlotte N. Sweeney informaron ingresos superiores a $800,000 al momento de sus nombramientos, mientras que otros mantuvieron compensaciones de roles previos en el sector público. Las declaraciones financieras también destacaron los frecuentes viajes de los jueces de apelación a seminarios y conferencias legales, con algunos jueces recibiendo reembolsos por eventos organizados por diversas asociaciones legales.
Notablemente, el juez senior del 10° circuito, David M. Ebel, admitió múltiples fallas en la presentación oportuna de transacciones de acciones, citando errores involuntarios. Desde entonces, se ha deshecho de las acciones individuales para evitar problemas futuros.
Otras revelaciones incluyeron fuentes inusuales de compensación, como reembolsos por oficiar bodas y regalos recibidos de antiguos bufetes de abogados. Las divulgaciones plantean preguntas sobre la transparencia y la responsabilidad dentro del poder judicial federal.