Microchip Technology Incorporated, un proveedor estadounidense de semiconductores, ha confirmado una violación significativa de datos de empleados debido a un ciberataque del grupo ransomware Play. El ataque interrumpió operaciones en múltiples instalaciones de fabricación, aunque los datos de los clientes permanecen seguros.
La violación se detectó por primera vez después de que las operaciones se vieron paralizadas, lo que obligó a la empresa a cerrar ciertos sistemas informáticos para contener la situación. El 20 de agosto, Microchip divulgó públicamente el incidente, revelando que se habían robado información de contacto de empleados y algunas contraseñas encriptadas.
El ransomware Play, conocido por sus tácticas agresivas, asumió la responsabilidad del ataque y amenazó con filtrar datos sensibles a menos que se cumplan sus demandas de rescate. El grupo ya ha filtrado parte de los datos robados y ha añadido a Microchip a su lista de víctimas en la dark web.
A pesar del ataque, Microchip Technology ha reanudado sus operaciones normales y está trabajando con expertos en ciberseguridad para fortalecer sus defensas. Este incidente destaca la creciente amenaza de ataques de ransomware en industrias críticas, enfatizando la necesidad de medidas robustas de ciberseguridad para proteger información sensible.
A medida que Microchip evalúa el impacto total de la violación, el incidente sirve como un llamado de atención para las industrias de semiconductores y tecnología, recordándoles que ninguna organización es inmune a las amenazas cibernéticas.