Bitcoin (BTC) ha alcanzado un hito histórico al superar la marca de los $120,000, llegando a picos de $123,000 el 15 de julio de 2025. Este ascenso se atribuye a un creciente interés institucional, avances regulatorios y mejoras tecnológicas en el ecosistema de las criptomonedas.
La adopción institucional se ha fortalecido con el lanzamiento de operaciones al contado de Bitcoin por parte de Standard Chartered, validando aún más la criptomoneda como una inversión legítima. Paralelamente, el panorama regulatorio en Estados Unidos ha recibido un impulso significativo con la anticipación de la aprobación de proyectos de ley favorables a las criptomonedas en la Cámara de Representantes, en el marco de la declarada "semana cripto" por los republicanos. Este entorno regulatorio más claro fomenta la confianza y la participación de grandes actores en el mercado.
Analistas señalan que la tendencia alcista está siendo impulsada principalmente por la demanda institucional, sugiriendo una trayectoria positiva sostenida para el precio de Bitcoin. El valor de mercado de la criptomoneda ha ascendido a aproximadamente $2.4 billones. Un dato relevante es que los pequeños poseedores de Bitcoin (menos de 100 BTC) están acumulando la criptomoneda a un ritmo superior a la emisión de nuevos tokens, lo que indica una fuerte convicción a largo plazo.
Figuras políticas como el expresidente de EE. UU., Donald Trump, han mostrado un apoyo renovado a la industria, respaldado por personalidades como Paul Atkins de la SEC y David Sacks, quien se desempeña como zar de IA. Adicionalmente, BioSig ha asegurado una financiación de $1.1 mil millones destinada a la tokenización de materias primas, ampliando las aplicaciones de la tecnología de registro distribuido.
En el contexto macroeconómico, este auge de Bitcoin se produce mientras se observan señales de debilitamiento en el mercado laboral estadounidense y un aumento en las solicitudes de desempleo. A pesar de estos desafíos, la fortaleza de Bitcoin subraya su creciente resiliencia y su potencial como cobertura contra la incertidumbre económica. La creación de una reserva estratégica de criptomonedas por parte del gobierno de EE. UU. y la exploración activa de marcos regulatorios por parte de Corea del Sur demuestran un reconocimiento global de la importancia de estos activos digitales.