El banco central de Rusia ha decidido mantener su tasa de interés clave en 21%, enfatizando la necesidad de condiciones monetarias estrictas mientras el país enfrenta una inflación persistente. La decisión se tomó durante una reunión programada el 20 de diciembre de 2024, a pesar de las expectativas del mercado de un aumento a 23%.
El banco señaló que las condiciones monetarias se han endurecido más de lo previsto, impulsadas por factores fuera de su control. Este endurecimiento se considera esencial para reanudar los procesos de desinflación y alcanzar el objetivo de inflación, a pesar del continuo crecimiento elevado de precios y una fuerte demanda interna.
En respuesta al anuncio, el mercado de valores ruso reaccionó positivamente, con el índice MOEX aumentando significativamente. A las 13:35 MSK, el índice subió a 2543,32 puntos, reflejando un aumento del 5,25% en comparación con la sesión de negociación anterior.
Los analistas habían predicho un posible aumento de tasas, la mayoría anticipando un incremento a 23%. Sin embargo, la decisión del banco central de mantener la tasa estable puede indicar un enfoque cauteloso para manejar las presiones económicas.