La inflación en el Reino Unido ha caído a su nivel más bajo en más de tres años, con los precios al consumidor aumentando solo un 1.7% en septiembre, frente al 2.2% en agosto. Esta caída ha intensificado las especulaciones del mercado de que el Banco de Inglaterra (BoE) reducirá las tasas de interés en su próxima reunión de política en noviembre.
La Oficina de Estadísticas Nacionales (ONS) informó que la tasa de inflación ha caído por debajo del objetivo del BoE del 2% por primera vez desde 2021, lo que genera expectativas de un posible recorte en la tasa de interés principal del 5% al 4.75%. Los analistas habían anticipado una caída más pequeña al 1.9%.
Como resultado, la libra esterlina cayó frente al dólar estadounidense y al euro, reflejando el sentimiento de los inversores sobre la política monetaria futura. Los futuros de tasas de interés ahora sugieren una probabilidad del 90% de dos recortes de tasas de un cuarto de punto para finales de año.
Los economistas creen que el Comité de Política Monetaria del BoE probablemente votará a favor de un recorte de tasas el próximo mes, especialmente con los detalles del presupuesto gubernamental programados para el 30 de octubre. Esta caída en la inflación se considera beneficiosa para el Tesoro del Reino Unido, ya que podría reducir los pagos de intereses relacionados con la deuda pública.
Sin embargo, el momento de esta caída plantea desafíos para los hogares de bajos y medianos ingresos, ya que los beneficios sociales vinculados a la tasa de inflación de septiembre verán un aumento menor que si se calcularan en función de las tasas más altas esperadas en octubre.