La Sociedad Española de Neurología (SEN) ha emitido una advertencia sobre los posibles peligros del uso excesivo de las redes sociales, especialmente para niños y adolescentes. Las investigaciones sugieren que el consumo excesivo de redes sociales puede afectar negativamente el desarrollo del cerebro, lo que lleva a cambios en las regiones relacionadas con las emociones, la motivación y los sistemas de recompensa.
Los estudios también han demostrado que el consumo excesivo de videos cortos puede reducir la concentración, la memoria, la capacidad de tomar decisiones y la creatividad. Además, las redes sociales pueden contribuir a una percepción negativa de sí mismo, particularmente con respecto a la imagen corporal, y aumentar las tasas de depresión y pensamientos suicidas en los jóvenes.
La SEN recomienda establecer límites diarios para el uso de teléfonos móviles y redes sociales, priorizar los contenidos educativos y creativos en las fuentes digitales y fomentar el pensamiento crítico en niños y adolescentes. También enfatizan la importancia de participar en actividades no digitales como la lectura, el ejercicio al aire libre y pasar tiempo con amigos y familiares.