Desde que asumió la presidencia, Donald Trump ha priorizado a Fox News, otorgando a la cadena entrevistas exclusivas y favores. Esta estrecha relación, aunque parece beneficiosa para ambas partes, tiene una historia de tensión.
Fox News, propiedad de Rupert Murdoch, obtuvo la primera entrevista televisiva con Trump en la Oficina Oval, realizada por Sean Hannity, conocido por sus estrechos vínculos con el expresidente. La cadena también ha sido favorecida sobre otros medios de comunicación, con la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, haciendo referencia a Fox News al responder a las preguntas sobre las críticas de Elon Musk a las inversiones de Trump.
La programación de horario estelar de Fox News se centra fuertemente en Trump, con sus presentadores promocionando sus productos y celebrando su presidencia. Jeffrey McCall, profesor de comunicación en la Universidad DePauw, atribuye esto al deseo de la cadena de llegar al público «MAGA», la base electoral de Trump.
La cadena se jacta de sus altas calificaciones, afirmando que atrae al 71% de los espectadores de los canales de noticias en horario estelar e incluso atrae a una parte importante de demócratas e independientes. Si bien la influencia de los medios tradicionales ha disminuido, Trump sigue siendo un consumidor fiel de Fox News, que tiene una influencia significativa entre las élites del Congreso.
A pesar de la actual fase de luna de miel, la relación entre Trump y Fox News ha estado marcada por conflictos en el pasado. Trump ha criticado a la cadena por su cobertura de las elecciones de 2020 y por su supuesta indulgencia con Kamala Harris. Algunos comentaristas de Fox News también se distanciaron de Trump después del ataque al Capitolio del 6 de enero.
La administración actual se considera más poderosa que su predecesora, con menos restricciones por parte de los medios de comunicación y el Congreso. Esto sugiere un potencial de influencia mayor de Fox News en la configuración del panorama político.