Altos diplomáticos de EE. UU. y Rusia se reunieron en Riad, Arabia Saudita, para discutir posibles vías para resolver el conflicto en Ucrania. Las conversaciones, que excluyeron notablemente a los representantes ucranianos, han provocado controversia y han suscitado preguntas sobre el futuro de la región.
El ex presidente Donald Trump indicó que podría reunirse con Vladimir Putin antes de fin de mes para discutir más a fondo la situación. Trump ha declarado repetidamente su creencia de que puede poner fin rápidamente a la guerra, pero su enfoque, que implica culpar al presidente ucraniano Zelensky por el inicio del conflicto, ha suscitado críticas.
Los puntos clave discutidos en Riad incluyeron la posibilidad de celebrar elecciones en Ucrania como parte de un acuerdo de paz. La delegación estadounidense también acordó, según informes, no enviar tropas extranjeras a Ucrania. Estas discusiones ocurren en un contexto de advertencias de inteligencia de EE. UU. de que Putin no está genuinamente interesado en un acuerdo de paz y tiene como objetivo tomar el control total de Ucrania.
El resultado de la reunión y las posibles conversaciones futuras podrían tener un impacto significativo en las relaciones internacionales y el conflicto en curso, particularmente con respecto a la soberanía e integridad territorial de Ucrania.