El Aeropuerto de Heathrow ha mantenido su posición como el aeropuerto más ocupado de Europa durante la primera mitad del año, estableciendo nuevos récords en el tráfico de pasajeros durante julio. Un impresionante número de 8 millones de viajeros utilizó el centro de Londres Oeste ese mes, superando a otros importantes aeropuertos europeos como Ámsterdam Schiphol y París Charles de Gaulle.
Durante el inicio de las vacaciones escolares, Heathrow experimentó seis de sus días de salida más ocupados, con más de 140,000 pasajeros saliendo del aeropuerto. Este logro se produjo a pesar de una amplia falla de TI en julio y protestas ambientales.
Por primera vez, Heathrow superó los 1.8 millones de pasajeros en una sola semana y continuó haciéndolo durante tres semanas consecutivas, del 8 al 28 de julio, en preparación para los Juegos Olímpicos de París. Hubo un notable aumento en los viajes a destinos populares como Venecia, Dublín y JFK en Nueva York, especialmente a ciudades estadounidenses como Orlando, San Francisco y Chicago, lo que indica un aumento en los viajes transatlánticos.
El Director Ejecutivo de Heathrow, Thomas Woldbye, elogió el desempeño del aeropuerto, afirmando que estaban rompiendo récords de pasajeros casi a diario y persiguiendo el objetivo de atender a 8 millones de pasajeros en un solo mes. Expresó su orgullo por el enfoque y la resiliencia del equipo a pesar de los desafíos.
A pesar de la falla global de TI que llevó a la cancelación de miles de vuelos, Heathrow informó cifras récord. Sin embargo, el aeropuerto se enfrenta a una nueva burocracia con la implementación de la Autorización Electrónica de Viaje (ETA), que ahora requiere que los viajeros exentos de visa de ciertos países soliciten un permiso en línea. Esto ha resultado en la pérdida de aproximadamente 90,000 pasajeros en tránsito desde la introducción de la ETA.
Heathrow ha instado al gobierno a reconsiderar la inclusión de pasajeros en tránsito, enfatizando que cualquier mejora en la competitividad contribuirá al crecimiento vital de la economía del Reino Unido.