La Franja de Gaza atraviesa una crisis humanitaria cada vez más severa, exacerbada por intensos ataques israelíes que han resultado en un elevado número de víctimas y una extensa destrucción. Israel, por su parte, ha calificado la situación como una "crisis artificial" orquestada por Hamás con fines de relaciones públicas, atribuyendo a este último la responsabilidad exclusiva de las penurias en la región. Informes de mayo y junio de 2025 documentan operaciones militares israelíes que provocaron la muerte de más de cien palestinos y la devastación de varias zonas residenciales. Ataques específicos en el barrio de Al-Daraj en la ciudad de Gaza causaron la muerte de al menos ocho personas y dejaron a varias más heridas. En junio, las fuerzas israelíes intensificaron sus acciones con incursiones en áreas residenciales en la parte occidental de la ciudad de Gaza, resultando en la muerte de tres personas y dos heridos. Estos eventos han conllevado al desplazamiento de residentes y la destrucción de infraestructuras esenciales. El Ministerio de Defensa israelí reporta más de mil palestinos fallecidos en Gaza desde el inicio de la operación "Gaza por la Humanidad", aunque el artículo sugiere que esta operación, presentada como un esfuerzo de ayuda humanitaria, podría ser una fachada para atacar a la población palestina, representando una seria amenaza al estado de derecho.
El 22 de julio de 2025, Estados Unidos señaló que tres cuartas partes de las muertes palestinas ocurrían cerca de los puntos de distribución de ayuda. La situación humanitaria es crítica, con más de un millón de palestinos enfrentando condiciones severas. A pesar de la distribución de más de 1.76 millones de paquetes de ayuda humanitaria, la magnitud de las necesidades supera con creces la asistencia proporcionada. Informes de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) indican que entre el 7 de octubre de 2023 y el 30 de julio de 2025, al menos 60,138 palestinos han muerto en Gaza y 146,269 han resultado heridos. Las restricciones en la entrada de ayuda agravan la situación, con un porcentaje muy bajo de solicitudes de convoyes aprobadas y enfrentando impedimentos significativos. La comunidad internacional, a través de funcionarios como John Kirby, ha expresado preocupación, calificando la operación "Gaza por la Humanidad" como un "ejemplo flagrante" de explotación de la ayuda humanitaria para "operaciones encubiertas y geopolíticas". Se insta a la comunidad internacional a unirse a los esfuerzos para mejorar las operaciones y garantizar un acceso humanitario pleno y sin obstáculos para mitigar el riesgo de hambruna y la catástrofe humanitaria en Gaza.