La primera vuelta de las elecciones presidenciales en Bolivia, celebrada el 17 de agosto de 2025, ha concluido con el senador Rodrigo Paz Pereira a la cabeza, forzando así una segunda vuelta electoral. Este resultado marca un momento significativo en la historia política del país, siendo la primera vez que una elección presidencial boliviana requiere una segunda vuelta desde el retorno a la democracia en 1982.
Paz Pereira, candidato del Partido Demócrata Cristiano (PDC), obtuvo el 32.06% de los votos, situándose por delante del expresidente Jorge "Tuto" Quiroga, quien alcanzó el 26.70% con la coalición Alianza Libre. El empresario Samuel Doria Medina, líder del Frente de Unidad Nacional, se ubicó en tercer lugar con el 20.2% de los votos. Eduardo del Castillo, representando al Movimiento al Socialismo (MAS), obtuvo un 3.2% de los sufragios.
La jornada electoral transcurrió en un ambiente de tranquilidad, según informaron las misiones de observación de la OEA y la UE, quienes destacaron la atmósfera pacífica y democrática de los comicios. Sin embargo, el contexto general del país está marcado por profundos desafíos económicos. Bolivia enfrenta una inflación considerable, que alcanzó el 24.86% en julio de 2025, además de escasez de combustible y dificultades con el acceso a divisas. Estos problemas económicos han exacerbado el descontento público y han generado un llamado generalizado por un cambio político tras dos décadas de gobierno del MAS.
La situación económica actual de Bolivia se asemeja a la experimentada en otros países de la región, donde la crisis económica ha sido un factor determinante en los procesos electorales. El expresidente Evo Morales, cuya candidatura fue rechazada por el tribunal electoral, instó a sus seguidores a emitir votos nulos, lo que resultó en un alto porcentaje de votos nulos, alcanzando el 19.29%, una cifra notablemente superior a la de elecciones anteriores.
Los analistas políticos señalan que estos resultados reflejan un deseo de cambio profundo en Bolivia, no solo en términos de liderazgo, sino también en el sistema político. La segunda vuelta, programada para el 19 de octubre de 2025, presentará a Paz Pereira y Quiroga compitiendo por la presidencia, en un escenario donde la economía y la estabilidad serán los ejes centrales del debate político. La fragmentación del MAS, partido que ha gobernado durante veinte años, también es un factor clave en esta nueva configuración política boliviana.