La guerra en Ucrania continúa intensificándose, con Rusia lanzando una nueva ola de ataques con misiles en todo el país el martes. Los ataques se dirigieron a infraestructuras críticas, incluidas plantas de energía e instalaciones energéticas, dejando a millones de personas sin electricidad ni calefacción. Los funcionarios ucranianos han condenado los ataques como crímenes de guerra, mientras que Rusia ha afirmado que están apuntando a instalaciones militares.
Mientras tanto, los efectos del cambio climático se están volviendo cada vez más evidentes en todo el mundo. Las olas de calor récord y los incendios forestales han devastado partes de Europa y América del Norte, mientras que las sequías severas han afectado la producción agrícola en África y Asia. La Organización Meteorológica Mundial ha advertido que el mundo está en camino de un aumento de 1,5 grados Celsius en las temperaturas globales para 2040, con consecuencias potencialmente devastadoras.
La incertidumbre económica continúa presionando los mercados globales, con la inflación y las tasas de interés en aumento generando preocupaciones sobre una posible recesión. El Fondo Monetario Internacional ha rebajado su pronóstico de crecimiento global para 2023, citando la guerra en Ucrania, el aumento de los precios de la energía y las interrupciones de la cadena de suministro como factores clave. Los bancos centrales de todo el mundo están luchando para controlar la inflación, pero sus esfuerzos hasta ahora han tenido un éxito limitado.