El 6 de noviembre de 2024, Donald Trump fue declarado ganador de las elecciones presidenciales de EE. UU., marcando un dramático regreso a la Casa Blanca casi cuatro años después de dejar el cargo. Trump, el candidato republicano, superó los 270 votos necesarios en el Colegio Electoral, derrotando a la demócrata Kamala Harris con más de 70 millones de votos frente a 65 millones.
Los líderes mundiales reaccionaron rápidamente a la victoria de Trump. El canciller alemán Olaf Scholz enfatizó la colaboración continua con EE. UU. por la libertad y la prosperidad, mientras que el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu calificó esto como el 'mayor regreso en la historia.' Otros líderes, incluidos Viktor Orban de Hungría y Emmanuel Macron de Francia, expresaron su disposición a trabajar con Trump, destacando la importancia de los resultados de las elecciones estadounidenses para las relaciones internacionales.
Este ciclo electoral estuvo marcado por eventos significativos, incluida la retirada del actual presidente Joe Biden de la carrera y dos intentos de asesinato contra Trump. Se espera que el resultado tenga amplias implicaciones, particularmente en lo que respecta a la política exterior de EE. UU. hacia los aliados de la OTAN y los conflictos en curso en Ucrania e Israel.
Trump se convierte en el segundo presidente de EE. UU. en ocupar el cargo por términos no consecutivos, una hazaña lograda por última vez por Grover Cleveland. Su regreso genera preocupaciones en Europa debido a su anterior desprecio por la OTAN y posibles cambios en el apoyo de EE. UU. a Ucrania, lo que podría alterar el panorama geopolítico.