El 26 de septiembre de 2024, las fuerzas rusas bombardearon el asentamiento de Tomyna Balka, al oeste de la ciudad ucraniana de Jerson, resultando en una muerte y un herido, según el gobernador de la región, Vyacheslav Prokudin.
Además, un ataque de lanzadores de cohetes múltiples rusos cerca de Járkov provocó un incendio que afectó al menos seis hogares en la localidad de Slatyne. Los funcionarios locales informaron que los servicios de emergencia están trabajando actualmente para extinguir el fuego y evaluar si hay residentes atrapados bajo los escombros.
Esta escalada en las hostilidades continúa en el contexto del conflicto en curso entre Rusia y Ucrania, que ha dejado un número significativo de víctimas civiles desde que comenzó la invasión hace más de dos años. La situación sigue siendo crítica mientras las fuerzas rusas mantienen sus operaciones en la región.