La NASA ha publicado imágenes satelitales que muestran la magnitud de la devastación en Valencia, España, luego de inundaciones catastróficas que cobraron la vida de cientos de personas.
A finales de octubre, intensas lluvias torrenciales azotaron el sur y el este de España, afectando particularmente las cuencas de los ríos Magro, Turia y Poyo. Las tormentas desataron torrentes de agua fangosa, convirtiendo las calles de los pueblos en ríos, destruyendo casas y arrastrando puentes y vehículos. Más de 200 personas han sido reportadas muertas, miles se vieron obligadas a evacuar sus hogares y muchas siguen desaparecidas.
La región costera de Valencia fue especialmente afectada, recibiendo en solo ocho horas la cantidad de lluvia que normalmente cae en un año. Las imágenes capturadas por el satélite Landsat 8 de la NASA ilustran vívidamente la magnitud de la catástrofe, con la primera imagen tomada el 25 de octubre de 2022 y la segunda el 30 de octubre de 2024, justo un día después de la tormenta.
Según los meteorólogos, el diluvio fue causado por un sistema de baja presión que se aisló de la corriente en chorro. Tales sistemas de tormentas ocurren donde los frentes fríos chocan con masas de aire cálidas y húmedas, como las que se encuentran sobre el mar Mediterráneo. Estas tormentas pueden permanecer relativamente estacionarias antes de disiparse, lo que agrava la cantidad de precipitaciones.
Hasta el 10 de noviembre, 219 personas son consideradas víctimas de las inundaciones, y otras 93 han sido reportadas oficialmente como desaparecidas. La magnitud total de los daños aún se desconoce, pero las compañías de seguros estiman que los costos de compensación podrían alcanzar al menos 3,5 mil millones de euros. Para hacer frente a las consecuencias, el gobierno español ha aprobado un paquete de ayuda de 10,6 mil millones de euros, casi el uno por ciento del PIB del país.