Reaction Engines Ltd., una empresa británica de aeroespacial conocida por su trabajo pionero en el Synergetic Air Breathing Rocket Engine (SABRE), ha entrado en administración a partir del 31 de octubre de 2024. Este movimiento se produce tras la incapacidad de la empresa para asegurar financiamiento adicional, lo que ha llevado a despidos significativos entre sus aproximadamente 200 empleados.
El motor SABRE, diseñado para aviones espaciales, combina tecnología de aspiración de aire con propulsión de cohete tradicional, permitiendo que los vehículos alcancen la órbita sin cohetes adicionales. Se previó su uso en el avión espacial Skylon, capaz de transportar 17 toneladas a la órbita baja terrestre. Sin embargo, el proyecto se mantuvo en la fase conceptual debido a su costo de desarrollo estimado en 10 mil millones de dólares.
A pesar de asegurar subvenciones gubernamentales modestas, incluida una de 11 millones de dólares de la Agencia Espacial Europea, Reaction Engines luchó por atraer la inversión necesaria para avanzar en sus tecnologías. Grandes empresas aeroespaciales como BAE Systems y Rolls-Royce habían invertido previamente en la empresa, con la esperanza de aprovechar el potencial del SABRE para viajes hipersónicos.
A medida que Reaction Engines atraviesa el proceso de administración, supervisado por PricewaterhouseCoopers, el futuro de sus tecnologías innovadoras está en juego. El resultado podría tener un impacto significativo en el panorama de la tecnología de motores de aspiración de aire, que tiene el potencial de revolucionar el acceso al espacio y los vuelos hipersónicos.