El telescopio espacial James Webb ha capturado una imagen impresionante de una estrella joven, HH 30, revelando intrincados detalles de su formación. Este objeto Herbig-Haro, ubicado a 450 años luz de distancia en la nebulosa de Orión, es un ejemplo primordial de los procesos dinámicos involucrados en el nacimiento de las estrellas.
Publicado en la revista "The Astrophysical Journal", la imagen muestra un par de poderosos chorros de gas y polvo que emanan de la estrella, creando una fascinante exhibición de belleza cósmica. Estos chorros, conocidos como "bowshocks", se forman cuando los poderosos vientos estelares de la estrella chocan con el material interestelar circundante.
La imagen, tomada con la cámara de infrarrojo cercano (NIRCam) de Webb, proporciona una claridad y un detalle sin precedentes, permitiendo a los astrónomos estudiar la evolución de la estrella y las complejas interacciones entre la estrella y su entorno. Este descubrimiento es un testimonio de las capacidades del telescopio James Webb y su potencial para revolucionar nuestra comprensión de la formación de estrellas.