La Fuerza Espacial de los Estados Unidos anticipa un aumento significativo en la actividad de lanzamiento desde sus puertos espaciales continentales durante los próximos dos años, impulsado por la creciente demanda de cargas útiles militares, civiles y comerciales en el espacio.
Según la Brigada General Kristin Panzenhagen, directora ejecutiva del programa para el acceso asegurado al espacio en el Comando de Sistemas Espaciales (SSC), la Fuerza Espacial ha experimentado un aumento constante en la cadencia de lanzamiento, con un aumento estimado del 25% al 30% por año. Se espera que esta tendencia continúe durante al menos los próximos dos años.
En 2024, se registraron un total de 263 intentos de lanzamiento orbital en todo el mundo, con la Fuerza Espacial contribuyendo con 144 lanzamientos desde sus instalaciones en la Estación de la Fuerza Espacial de Cabo Cañaveral, Florida, y la Base de la Fuerza Espacial de Vandenberg, California. De estos, 93 lanzamientos se originaron en Cabo Cañaveral y 51 en Vandenberg.
La Fuerza Espacial también es responsable del lanzamiento de cargas útiles bajo su programa de Lanzamiento Espacial Nacional de Seguridad (NSSL). En 2024, se lanzaron cinco misiones NSSL, cuatro desde Cabo Cañaveral y una desde Vandenberg. Para 2025, la Fuerza Espacial espera apoyar 18 lanzamientos relacionados con NSSL, con 11 planeados en un vehículo espacial Vulcan de United Launch Alliance (ULA) y siete en un cohete SpaceX Falcon 9.
La certificación del cohete Vulcan de ULA para misiones NSSL aún está pendiente, tras dos vuelos de certificación en enero y octubre de 2024. Una anomalía durante el lanzamiento de octubre, que involucró la liberación de una boquilla en uno de los propulsores de cohetes sólidos del cohete, está actualmente bajo investigación. Se espera que el proceso de certificación se complete a finales de febrero, dependiendo de la duración de la investigación de la anomalía.
El mercado global de lanzamiento está experimentando una transformación, con los socios comerciales cada vez más dominantes en el sector. Este cambio presenta desafíos para la Fuerza Espacial en términos de mantener un ritmo operativo sostenible, particularmente en términos de personal. El servicio está abordando este problema mediante la automatización y la optimización de procesos, pero la mayor actividad de lanzamiento continúa presionando al personal operativo.