El Castillo de Windsor, histórica residencia real, acogió en julio de 2025 la visita de Estado del Presidente francés Emmanuel Macron al Reino Unido, un evento que simboliza la renovada cooperación entre ambas naciones. La elección de Windsor, cuya construcción inició Guillermo el Conquistador alrededor de 1070 como fortaleza estratégica, resalta la profunda conexión histórica y la aspiración de fortalecer los lazos bilaterales. Esta visita marca un hito significativo, siendo la primera de un presidente francés desde 2008 y la primera de un jefe de Estado de la UE tras el Brexit.
Conocido como el castillo ocupado más antiguo y grande del mundo, Windsor ha sido escenario de importantes transformaciones a lo largo de los siglos. Eduardo III lo convirtió en un palacio gótico en el siglo XIV, consolidando su papel como centro de poder y residencia real. La visita de Macron incluyó una procesión en carruaje y una recepción ceremonial, eventos que evocaron la rica historia compartida y la profunda conexión entre Francia y el Reino Unido.
La Capilla de San Jorge, joya de la arquitectura gótica perpendicular y lugar de descanso de varios monarcas británicos, también formó parte del itinerario, subrayando el significado histórico y espiritual del enclave. En el contexto actual, la visita de Macron se interpreta como un esfuerzo concertado para fortalecer las relaciones franco-británicas, superando las tensiones post-Brexit.
Los líderes de ambos países han reafirmado su compromiso para abordar desafíos globales en áreas como la seguridad, la defensa, la migración y la inteligencia artificial. La mención de una "nueva Entente" por parte del Rey Carlos III y el Presidente Macron refleja una ambición compartida de construir un futuro de colaboración más sólida. Este encuentro en Windsor no solo honra el legado histórico, sino que también sienta las bases para una cooperación más profunda, buscando sinergias para el crecimiento económico y la estabilidad global en un panorama internacional complejo.