Un estudio reciente ha demostrado que el licopeno, un extracto vegetal natural presente en los tomates y otras frutas, puede tener un impacto positivo en la función cerebral en ratones que presentan síntomas depresivos.
Los investigadores dividieron 60 ratones con comportamientos depresivos en dos grupos. El primer grupo recibió 20 mg de licopeno por kilogramo de peso corporal, mientras que el segundo grupo recibió un placebo. Los resultados indicaron que los ratones que ingirieron licopeno mostraron un aumento de la sociabilidad, la curiosidad y el optimismo. Además, el licopeno pareció mejorar su plasticidad sináptica, que juega un papel crucial en la memoria y el aprendizaje.
Los investigadores destacaron los beneficios potenciales de los extractos naturales de plantas en comparación con los medicamentos sintéticos, enfatizando su seguridad a largo plazo y sus menores efectos secundarios. Señalaron que el licopeno, al ser ampliamente accesible y poseer potentes propiedades antioxidantes, es prometedor como posible agente terapéutico.
Sin embargo, los hallazgos del estudio pueden no ser directamente aplicables a los humanos debido a la dosis significativa de licopeno administrada a los ratones. La dosis equivalente para un humano de 90 kg sería de 147 mg, superando la ingesta diaria recomendada de 75 mg. Si bien un estudio de 2024 indicó que no hay riesgos específicos asociados con un consumo más alto de licopeno, los investigadores están procediendo con precaución en esta área para garantizar la seguridad.