Un reciente aumento del interés en torno a los efectos de los aceites de semillas en la salud ha provocado un debate, con algunos abogando por un regreso a las grasas de cocina tradicionales como la manteca de res. Si bien los aceites de semillas se han promocionado durante mucho tiempo por sus grasas insaturadas saludables para el corazón, las investigaciones emergentes sugieren una imagen más matizada.
Los estudios han demostrado que diferentes aceites de semillas tienen efectos variables en el riesgo de enfermedad cardíaca, con algunos, como el aceite de soja, que demuestran una reducción del riesgo, mientras que otros, como el aceite de maíz, pueden en realidad aumentarlo. Esta variabilidad probablemente esté relacionada con los niveles variables de ácidos grasos omega-6, que pueden promover la inflamación, y la proporción de omega-6 a omega-3 en diferentes aceites.
Si bien la genética también puede influir en el potencial inflamatorio de los aceites de semillas, se necesitan más investigaciones para comprender completamente su papel. El debate en torno a los aceites de semillas destaca la importancia de considerar la compleja interacción de los factores dietéticos y la biología individual al tomar decisiones dietéticas.