Este artículo ofrece una revisión exhaustiva de los desarrollos recientes y los ensayos clínicos en enfoques farmacológicos para la hipertensión arterial no controlada. Abarca una amplia gama de nuevos agentes y estrategias de tratamiento, que incluyen:
Combinaciones de un solo comprimido (SPC): Las SPC ofrecen un enfoque conveniente y rentable para el manejo de la hipertensión. Los estudios han demostrado que las SPC, como la amlodipina, la hidroclorotiazida y el valsartán, son más efectivas que duplicar la dosis de un solo fármaco y conducen a una reducción de los eventos cardiovasculares.
Quadpills: Las quadpills, que contienen combinaciones de dosis bajas de cuatro medicamentos antihipertensivos, han demostrado una reducción significativa de la PA en comparación con la monoterapia.
Pequeños ARN interferentes sintéticos (siARN): Los siARN, como el zilebesirán, se dirigen a la síntesis de angiotensinógeno, una proteína clave involucrada en la activación del RAAS. Los ensayos clínicos han mostrado resultados prometedores con el zilebesirán, lo que lleva a reducciones significativas de la PA.
Oligonucleótidos antisentido: IONIS-AGT-LRx, un oligonucleótido antisentido subcutáneo que se dirige al ARNm de AGT, ha mostrado potencial en la reducción de los niveles de angiotensinógeno plasmático, pero se necesitan más investigaciones para confirmar su eficacia en la reducción de la PA.
Inhibidores de la sintasa de aldosterona (ASI): Los ASI, como el baxdrostat y el lorundrostat, proporcionan un mecanismo para reducir de manera constante la síntesis de aldosterona. Los ensayos de fase III están en curso para evaluar su eficacia y seguridad.
Antagonistas de los receptores mineralocorticoides (ARM): Los ARM, como la espironolactona, la eplerenona, la esaxerenona y la finerenona, reducen la sobrecarga de líquidos y reducen la PA al prevenir la reabsorción de sodio. Los nuevos ARM no esteroideos ofrecen una mejor selectividad y perfiles de efectos adversos.
Inhibidores de los receptores de la angiotensina-neprilisina (IRN): Los IRN, como el sacubitril-valsartán, combinan un bloqueador de los receptores de la angiotensina con un inhibidor de la neprilisina, lo que lleva a efectos antihipertensivos y antifibróticos efectivos.
Agonistas de la vía del péptido natriurético: REGN5381, un anticuerpo agonista que activa directamente el receptor 1 del péptido natriurético, ha mostrado potencial en la reducción de la PA en un estudio de primera administración en humanos.
Antagonistas de los receptores de la endotelina (ARE): Los ARE, como el bosentan, el darusentan y el aprocitentan, bloquean los efectos de la endotelina-1, un vasoconstrictor potente. El aprocitentan ha sido recientemente aprobado por la FDA para el tratamiento de la hipertensión arterial no controlada.
Inhibidores de la fosfodiesterasa tipo 5 (PDE5): Los inhibidores de la PDE5, como el sildenafilo, aumentan la disponibilidad de GMPc, lo que lleva a la vasodilatación y la reducción de la PA. Se necesitan más investigaciones para explorar su potencial como fármacos antihipertensivos.
Este artículo destaca la investigación y el desarrollo en curso de nuevos enfoques farmacológicos para la hipertensión arterial no controlada. Estos avances ofrecen nuevas opciones de tratamiento prometedoras para los pacientes con esta condición prevalente.