Los investigadores están explorando el potencial de un parásito encontrado en las heces de gatos para ayudar en el tratamiento del Alzheimer. Conocido como Toxoplasma gondii, este parásito puede penetrar la barrera hematoencefálica y potencialmente entregar proteínas terapéuticas a las células cerebrales afectadas por el Alzheimer.
Un estudio reciente publicado en el Nature Microbiology Journal examinó los efectos de este parásito en ratones de laboratorio. Los hallazgos sugieren que podría ser posible modificar el parásito para producir proteínas beneficiosas que podrían ayudar a combatir el Alzheimer.
El profesor Uwe Groß de la Universidad Médica de Göttingen explica que los gatos se infectan al consumir animales presa. El parásito se reproduce exclusivamente en los intestinos de los felinos, lo que lleva a la presencia de millones de ooquistes infecciosos en sus heces.
Los alimentos o agua contaminados pueden propagar la infección a otros mamíferos, incluidos los humanos, especialmente a través de carne poco cocida. Los estudios indican que alrededor del 50% de la población humana puede portar este parásito, a menudo sin síntomas, aunque puede causar complicaciones en individuos inmunocomprometidos.
En Alemania, aproximadamente 1,8 millones de personas padecen Alzheimer u otras formas de demencia, y el número sigue aumentando debido al envejecimiento de la población. La investigación sobre el uso de heces de gato para combatir el Alzheimer es prometedora, pero los científicos advierten que se necesitan más estudios para garantizar la seguridad y efectividad de este enfoque.