Ola de calor extrema en Córdoba: islas de calor urbanas y riesgos para la salud

Córdoba, Argentina, está experimentando una intensa ola de calor esta semana, con temperaturas que superan los 35 °C y alcanzan hasta los 40 °C. Según los climatólogos, podría ser la semana más calurosa del verano. La ola de calor comenzó el lunes con un máximo de 37 °C y se espera que dure hasta el viernes. El calor extremo representa un riesgo significativo para la salud, particularmente en las áreas urbanas conocidas como "islas de calor urbanas". Estas áreas, caracterizadas por una densa concentración de concreto y la falta de vegetación, pueden experimentar temperaturas varios grados más altas que las áreas circundantes. Córdoba, con su extensa expansión urbana, tiene una de las islas de calor urbanas más grandes de Argentina, con temperaturas que potencialmente alcanzan los 45 °C incluso cuando el pronóstico oficial es de 35 °C. La ola de calor ha generado preocupación por los golpes de calor, que pueden ser difíciles de diagnosticar en los hospitales debido a sus síntomas similares a otras enfermedades. La detección temprana es crucial, y los síntomas como dolor de cabeza, presión arterial baja, alteración del estado mental y, en casos graves, pérdida de conciencia, requieren atención médica inmediata. Los niños y los ancianos son particularmente vulnerables, con síntomas como fiebre, náuseas, mareos, vómitos y sudoración excesiva. Para mitigar el impacto de la ola de calor, los expertos recomiendan mantenerse hidratado, evitar las actividades al aire libre durante las horas pico, mantener las temperaturas interiores alrededor de los 20 °C y consumir comidas ligeras ricas en contenido de agua. La compañía eléctrica de la ciudad, Epec, no ha reportado cortes de energía importantes debido a la mayor demanda, pero enfatiza la importancia de usar los aires acondicionados de manera eficiente, ajustándolos a 24 °C y solo enfriando las habitaciones ocupadas. También animan al uso de ventiladores, que consumen significativamente menos energía que los aires acondicionados. La ola de calor destaca la necesidad urgente de estrategias de planificación urbana que prioricen los espacios verdes y las prácticas de construcción sostenibles para reducir el impacto del calor extremo en la salud pública y el consumo de energía.