Los habitantes de Sídney enfrentaron tormentas severas el lunes, con fuertes lluvias y granizo que dejaron a miles de personas sin electricidad. Las tormentas recorrieron Nueva Gales del Sur, trayendo más de 20 mm de lluvia en 30 minutos y se reportaron más de 20,000 rayos a lo largo del día. Se mantiene una advertencia de tormenta severa para las regiones centrales y del oeste central.
En el Reino Unido, las previsiones predicen un período frío con heladas y hielo que pronto afectarán al país, comenzando el 23 de octubre. Una masa de aire helado barrerá la costa noreste, con temperaturas que caerán drásticamente en el centro y este de Inglaterra para el 25 de octubre. El Met Office advierte sobre condiciones inestables con lluvias torrenciales, especialmente en el oeste, antes de un posible regreso a un clima más seco a finales de mes.
Mientras el Reino Unido se prepara para temperaturas heladas, las regiones del norte, incluidas partes de Escocia, podrían experimentar temperaturas tan bajas como -1 °C. Este cambio en los patrones climáticos destaca la creciente imprevisibilidad de las condiciones climáticas que afectan tanto a Australia como al Reino Unido.