En Blumenau, Brasil, se ha declarado el estado de alerta debido a las fuertes lluvias, con hasta 80 milímetros registrados en algunas áreas, lo que ha provocado deslizamientos de tierra y daños estructurales. El nivel del río Itajaí-Açu está subiendo, y se esperan más lluvias, con riesgo de inundaciones y nuevos deslizamientos.
El sur de Europa está experimentando una severa ola de calor, con temperaturas que alcanzan los 40°C y más. Italia ha emitido alertas rojas para numerosas ciudades, aconsejando evitar actividades al aire libre durante las horas de mayor calor. España y Francia también se enfrentan a un calor extremo, con advertencias emitidas para las poblaciones vulnerables. Los científicos están vinculando estos eventos al cambio climático, enfatizando la necesidad de tomar precauciones.
En Málaga, España, se espera que las temperaturas alcancen los 30°C. La región se prepara para su primera ola de calor del verano, con temperaturas extremas esperadas en las regiones del sur, centro y noreste, que podrían durar hasta el 2 de julio o más. Se prevén temperaturas máximas de 42-44°C en el Valle del Guadalquivir.
Estos fenómenos climáticos nos recuerdan la importancia de la adaptación al cambio climático y la necesidad de tomar medidas para proteger a nuestras comunidades. Es fundamental seguir las recomendaciones de las autoridades y estar atentos a las alertas meteorológicas. En España, se recomienda a las personas mayores y niños que eviten salir a la calle durante las horas de mayor calor, y se aconseja mantenerse hidratados.